los miércoles, no
no será ese gato
señora
que me arañe las pelotas
si no baja de la cama
me voy
y bubulina lo hacía bajar
tenía 60 años –ella-
que desconocían la resignación
un apartamento céntrico
un gato y un sponsor 15 años mayor
que firmaba los miércoles.
yo sólo veinticinco
de los cuales 17 fueron sobrios
un trabajo en el centro
y dos o tres novias
cuando ya fuese por la hora
mi ebriedad
o el anticipo de otro lobo
no me acogían en sus lechos
madame hortense sí lo hacía
y en mi estado
el de la adversaria de turno
lo mismo daba
aunque a decir verdad
era una potra en conserva
que se resistía a ser domada por el tiempo.
¡ah, los años en que Dionisos reinaba
y era yo su gallardo hoplita
bailar cantar beber y fornicar
aplazar la estantigua!
a las once bubu me despertaba
trayéndo el desayuno a la cama
mientras lo ingería
ella oraba la oración matinal
nunca aparecer la noche de los miércoles
era la condición sine qua non
del paraíso escaleno
parecía fácil
pero tras varias botellas
la astronomía falla
júpiter orbitó en mercurio
y ella sí sabía resignarse
hoy seguramente
sus miércoles serán de mármol
y ni recuerdos tenga
para este
alicaído zorba.
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Que maravilla de poema!!!!!! Bubulina y Zorba , son eternos . La sexualidad , la sensualidad no pasa por el cuerpo sino por la actitud y por el cerebro.
ResponderEliminarHermosa , también la ilustración . Zorba a sus achenta y algo aun bailaba, un ejm.
Un saludo afectuoso.
amelia
Brillante poema con la recreación personal de la fuerza sensual de la Bubulina y su amante, en grandiosa lección de amor por la vida sin angustias, sin remordimientos,sin resignación...y con un gato.
ResponderEliminarFelicitaciones al autor.
MARITA RAGOZZA