"A mansalva" (continuación)
ojos cerrados
caminan un sueño
la quietud
anida
fuera del corazón
en algún sitio
del interior roído
conviven guijarros de sal
la rama pendular
agita y sacude
el esqueleto
de un caracol
sin dejar rastro ni resto
una estación sin tormentas
hace crecer nubes
en las uñas de los ejes
de una navaja abierta
y sin herir
levanta vuelo entre palomas
ardo de rabia
mis poemas disparan
armas escritas
asido a la correa hambrienta
de un lobo que arrastra
aullidos de bala
mañana
cuando mi guerra empiece
mesaré mis cabellos
soltaré las riendas
seré uno mas
marcado
por surcos de asco
y acabaré
con la boca llena de alimañas
hablo
con las puertas
despiertas
de los espejos
las manos en mis bolsillos
poseen las llaves
que me dejarán fuera
allí las luces
abren sonrisas
en los necesitados
es sábado
y hago trampa
no soy más que un cuero opaco
desvanecido en el tacto
imprevisto del tiempo
de un subterráneo
rápido como el poema
del que cae el amor
y al tocar tierra
es alimento de invierno
de un ejército
de hormigas
Poemas que llegan como un puñal , pero el mismo poema redime y sugiere un vuelo de palomas.
ResponderEliminarSaludos cordiales .
amelia
Más fuertes son estos poemas que los anteriores, se animan más a demostrar el " interior roído ", la rabia, la trampa. . . Pero todavía se puede pensar en un rescate en " el cuero opaco" y es cuando " cae el amor ".
ResponderEliminarTemática extraña que seduce. Felicitaciones , Celmiro, y saludos.
Celmiro: poemas metafóricos que invaden a quien los leen. Muy buenos, te abraza, Laura Beatriz Chiesa.
ResponderEliminarLos versos juegan con el lector, un juego dialéctico y engañoso donde la trampa excede al modesto sábado, saludos, Carlos Arturo Trinelli
ResponderEliminarMe gustaron el interjuego de palabras y la fuerza de las imágenes.
ResponderEliminarUn saludo
Betty
"no soy más que un cuero opaco
ResponderEliminardesvanecido en el tacto
imprevisto del tiempo".
Los enigmas encadenados de Koryto crean sucesión de emblemas y juegos sensoriales