sábado, 21 de mayo de 2011

EL ASUNTO FANTE



por Alberto Vázquez

Yo quería llamar a este artículo "El asunto Fante o cómo un mediocre y un perdedor alcanzaron la gloria de la literatura norteamericana", pero me dice mi editor que es demasiado largo, así que quédese en este sucinto, a la par que enigmático, "Asunto Fante".
Al grano. John Fante fue, por decirlo de alguna manera, el precursor de ese género literario que se ha dado en denominar el realismo sucio. Realmente, no sabemos hasta qué punto podría ser considerado precursor si no fuera porque Charles Bukowski se ocupó durante toda su vida y con ahínco, de recordarnos lo importante que para él fue la obra de Fante. Y Bukowski, éste sí y con todas las garantías, puede ser llamado el padre del realismo sucio y, además, su versión más descarnada y salvaje. Después vendrían hijos como Raymond Carver y Richard Ford, y nietos, una miríada de nietos, capitaneados por los notables David Foster Wallace y Lorrie Moore. Por no hablar de las legiones de escritores más o menos hechos que tratan, en la mayor parte de los casos infructuosamente, de emularles, de emular, en realidad, el mito que les trasciende.
 
¿Cómo consiguieron un escritor mediocre y carente de recursos y otro alcohólico y perdedor nato llegar hasta lo más alto de las cimas literarias y convertirse, de paso, en referentes para la narrativa norteamericana del siglo XX?


Fante y Bukowski, al contrario de lo que habitualmente se cree, fueron contemporáneos. El segundo es, tan sólo, once años más joven que el primero. Pero la leyenda, el mito que en torno a todos los realistas sucios existe, ha hecho que, váyase a saber por qué, se piense que Fante es, de una forma imprecisa e indeterminada, mucho mayor que el viejo indecente.
Pero no, ambos vivieron el mismo tiempo aunque, si bien existen circunstancias que los igualan, más son las diferencias que los alejan. Bukowski y Fante provienen de la inmigración europea. Son extraños en la tierra prometida y tratan de abrirse paso comenzado desde abajo. Eso es lo que básicamente nos cuentan en sus libros: experiencias y vivencias de los que, de antemano, lo tienen todo perdido. Pero poco más. A partir de ahí, sus vidas no tienen nada que ver. Bukowski, perdedor de raza, da tumbos por la vida y la sobrelleva de mala manera gracias al alcohol mientras trata, con una firmeza envidiable, de convertirse en un escritor de verdad. Por ello, y a pesar de lo hostil del medio, se empecina en escribir contra viento y marea. No deja de ser un pobre desgraciado al que la vida le arrolla sin remisión hasta el día, bien entrado en años, en el que alcanza el éxito como escritor.
Ese mismo día, precisamente, es el momento en el arranca el asunto Fante que hasta aquí nos trae. Bukowski, en cuanto tiene ocasión, rinde pleitesía a Fante y se declara deudor de su obra. Algunos de los que le escuchan, se maravillan por su facilidad para inventarse nombres geniales: John Fante. Pero no, Bukowski insiste: ese nombre no es producto de un delirio alcohólico, sino que pertenece a un ser real, un escritor italoamericano publicado hace años en Estados Unidos y, como no puede ser de otra forma, casi desconocido no sólo por el gran público, sino también por los expertos.
Ese fue el golpe de suerte de Fante y la única razón por la que ahora se reeditan sus libros y nosotros hablamos sobre él. Porque el viejo, al final, lo consiguió y quiso llevarse a alguno más con él. Y de toda esa podrida sociedad a la que despreciaba profundamente y que aparece retratada con maestría en cada uno de sus relatos, eligió a un tipo acomodado que vivía en una estupenda casa de Malibu pero que, desde el mismo día de su nacimiento, había pertenecido al mismo ecosistema bukowskiano: heridas, resentimiento, alcohol y apuestas. Tómense una copa a su salud.
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[ La editorial Anagrama acaba de publicar las dos primeras novelas de John Fante: Espera a la primavera, Bandini yPregúntale al polvo, ambas traducidas por Antonio-Prometeo Moya ]
Bibliografía de John Fante:
  • Wait Until Spring, Bandini (1938)
  • Ask the Dust (1939)
  • Dago Red (1940) (reeditada en 1985 como The Wine of Youth)
  • Full of Life (1952)
  • The Brotherhood of the Grape (1977)
  • Dreams From Bunker Hill (1982)
  • 1933 Was a Bad Year (1985)
  • The Road to Los Angeles (1985)
  • West of Rome (1986)

7 comentarios:

  1. Desconocía a Fante. Hubiera creído que era un invento de Bukowski, ya que éste se declaró deudor de aquél. Habrá que conseguir sus obras ya editadas en castellano por Anagrama.
    Gracias a la Revista.
    MARITA RAGOZZA

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  2. Inspirada por haber terminado de leer un libro de Fante, escribí un comentario y vaya a saber por qué, no apareció. Ya no va a ser tan exacto pero, en resumen decía que ni aún como ironía, puedo aceptar que se llame a Bukowski y Fante, "perdedores, borrachos y fracasados." Esos calificativos proceden de los americanos de barriga llena y dos o 3 coches en el estacionamiento. La crueldad, indiferencia, inmisericordia de la sociedad en que vivimos -también la de esos dos grandes- quedó descrita con maestría y sin tapujos en sus libros. Me inclino ante su talento.

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  3. Lo que puede confundir el alcohol es el resultado de una buena letra y una mala época.
    Pero tiene un excelente resultado de genes en Dan Fante hijo. El talento. Investiguen.

    Celmiro Koryto

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  4. Suelo re-leer, siempre lo hice, no vayan a creer que es por la edad. Bueno, volví a Fante porque me atrajo, y además, Andrés tieneen un cuento un acápite de su autoría.Bueno, la cuestión es que adhiero a lo que dice Ester. La hipocresía de los henchidos e inmaculados que generalmente son los que les falta talento, no pueden hacer mella.
    Muy bien Ester que lo hayas mencionado.
    MARITA RAGOZZA

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  5. Descubrir a John Fante hace dos años me produjo un fogonazo emocional, el mismo que tuve al descubrir a Arlt, a Raymond Chandler y DASHIELL HAMMETT, a Juan José Saer, a Bukowski y Juan Marsé, Muñoz Molina o a tantos otros narradores ignorados de la Europa oriental (ahogados por el estalinismo) en diversas épocas de mi vida. El comentario de Ester, que comparto con ella y con Marita, fue generado por las mismas razones éticas e históricas...

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  6. Este llamado realismo sucio tiene de limpio la autenticidad de los escribas tanto de Fante como de Bukowski y cuanto de ellos hay en Chinaski o en Bandini o en Molisse. Disiento del articulista en cuanto a que Bukowski recomiende a Fante por cuestiones de contemporaneidad o de adicciones compartidas ya que el viejo Hank también recomienda a Sinclair, a Doss Pasos o a Updike y creo que en definitiva lo hizo por querer compartir como uno hace con un amigo cuando un libro o un autor lo impresiona. Carlos Arturo Trinelli

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  7. Solo dar las gracias , a Fante solo lo conozco por Bukowski. y las palabras no son ingenuas , denotan,connotan , determinan paradigmas de pensamientoy acción.
    Muchas gracias
    amelia

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