Poeta y ensayista polaca nacida en Kórnik, Poznan, en 1923.
Vive en Cracovia desde que su familia se trasladó allí en 1931. Estudió Literatura Polaca y Sociología enla Universidad Jagiellonian , dedicándose desde entonces al ejercicio literario. Con su primera publicación "Busco la palabra" en 1945, seguida de "Por eso vivimos" en 1952 y"Preguntas planteadas a una misma" en 1954, logró situarse en los primeros planos del panorama literario europeo. "Apelación al Yeti" en 1957, "Sal" en 1962,"En el puente" en 1986, "Fin y principio"en 1993 y "De la muerte sin exagerar" en 1996, contienen parte de su restante obra.
Ha sido galardonada con importantes premios entre los que se destacan, Premio del Ministerio de Cultura Polaco 1963, Premio Goethe 1991, Premio Herder 1995 y Premio Nobel de Literatura 1996. Recibió además el título de Doctor Honorífico dela Universidad Adam Mickiewicz en Poznan, 1995.
Vive en Cracovia desde que su familia se trasladó allí en 1931. Estudió Literatura Polaca y Sociología en
Ha sido galardonada con importantes premios entre los que se destacan, Premio del Ministerio de Cultura Polaco 1963, Premio Goethe 1991, Premio Herder 1995 y Premio Nobel de Literatura 1996. Recibió además el título de Doctor Honorífico de
Amor a primera vista
Ambos están convencidos
de que los ha unido un sentimiento repentino.
Es hermosa esa seguridad,
pero la inseguridad es más hermosa.
Imaginan que como antes no se conocían
no había sucedido nada entre ellos.
Pero ¿qué decir de las calles, las escaleras, los pasillos
en los que hace tiempo podrían haberse cruzado?
Me gustaría preguntarles
si no recuerdan
-quizá un encuentro frente a frente
alguna vez en una puerta giratoria,
o algún "lo siento"
o el sonido de "se ha equivocado" en el teléfono-,
pero conozco su respuesta.
No recuerdan.
Se sorprenderían
de saber que ya hace mucho tiempo
que la casualidad juega con ellos,
una casualidad no del todo preparada
para convertirse en su destino,
que los acercaba y alejaba,
que se interponía en su camino
y que conteniendo la risa
se apartaba a un lado.
Hubo signos, señales,
pero qué hacer si no eran comprensibles.
¿No habrá revoloteado
una hoja de un hombro a otro
hace tres años
o incluso el último martes?
Hubo algo perdido y encontrado.
Quién sabe si alguna pelota
en los matorrales de la infancia.
Hubo picaportes y timbres
en los que un tacto
se sobrepuso a otro tacto.
Maletas, una junto a otra, en una consigna.
Quizá una cierta noche el mismo sueño
desaparecido inmediatamente después de despertar.
Todo principio
no es más que una continuación,
y el libro de los acontecimientos
se encuentra siempre abierto a la mitad.
De "Fin y principio" 1993
Versión de Abel A. Murcia
Ambos están convencidos
de que los ha unido un sentimiento repentino.
Es hermosa esa seguridad,
pero la inseguridad es más hermosa.
Imaginan que como antes no se conocían
no había sucedido nada entre ellos.
Pero ¿qué decir de las calles, las escaleras, los pasillos
en los que hace tiempo podrían haberse cruzado?
Me gustaría preguntarles
si no recuerdan
-quizá un encuentro frente a frente
alguna vez en una puerta giratoria,
o algún "lo siento"
o el sonido de "se ha equivocado" en el teléfono-,
pero conozco su respuesta.
No recuerdan.
Se sorprenderían
de saber que ya hace mucho tiempo
que la casualidad juega con ellos,
una casualidad no del todo preparada
para convertirse en su destino,
que los acercaba y alejaba,
que se interponía en su camino
y que conteniendo la risa
se apartaba a un lado.
Hubo signos, señales,
pero qué hacer si no eran comprensibles.
¿No habrá revoloteado
una hoja de un hombro a otro
hace tres años
o incluso el último martes?
Hubo algo perdido y encontrado.
Quién sabe si alguna pelota
en los matorrales de la infancia.
Hubo picaportes y timbres
en los que un tacto
se sobrepuso a otro tacto.
Maletas, una junto a otra, en una consigna.
Quizá una cierta noche el mismo sueño
desaparecido inmediatamente después de despertar.
Todo principio
no es más que una continuación,
y el libro de los acontecimientos
se encuentra siempre abierto a la mitad.
De "Fin y principio" 1993
Versión de Abel A. Murcia
El cine en
El director de Kristof Kieslowski vio a este similar al Amor Rojo de su trilogía (Celmiro Koryto)
El tema es poder descifrar , signos, sonidos.
ResponderEliminarPoesía que nos lleva a repensar nuestra cotidianidad.
Gracias. amelia
Szymborska, alguna vez disfruté de su poesía intensamente. Estaba tapada en mi mente y ustedes sacaron el manto para recordarla.
ResponderEliminarMe dio mucha felicidad.
María Esther Martinez
En su poesía fluye el realismo con hondura y fuerza y nos conmueve como un Amor a primera vista.
ResponderEliminarCelmiro Koryto
Todo principio / no es más que una continuación /y el libro de los acontecimientos/ siempre se encuentra abierto a la mitad. Muy buena esa parte que, como dice Amelia, conlleva a repensar la cotidianidad.
ResponderEliminarLily Chavez
La autora me fascinó antes de leerla hoy con "De la muerte sin exagerar"
ResponderEliminarMuy sugestivos pensamientos. ¿Estamos comunicados o solos? ¿De verdad? ¿Vemos signos y señales?
Graciela Urcullu
El poema desenvuelve vivencias aureoladas por el enamoramiento con imágenes contrarias que se atraen ( inseguridad-seguridad; los acercaba y alejaba;perdido y encontrado), y quizás esas sutilezas recuerdan el amor que sostienen los protagonistas de la película " Rojo " de Kieslowski.Falta el perro.
ResponderEliminarMuy buena publicación.
MARITA RAGOZZA