Ezra Pound
Descansa, Maestro, pues que estamos cansados,
cansados, y podríamos sentir los dedos del viento
sobre los párpados que se nos cierran
húmedos y con peso de plomo.
Descansa, hermano, pues ¡ved! ¡el alba!
Palideció la llama amarilla
y con lentitud la cera se derrite.
Libéranos, pues fuera hay hermosos colores,
verde musgo y teñidas flores,
y frescura bajo los árboles.
Libéranos, pues parecemos
en esta siempre fluyente monotonía
de feas marcas de impresión,
negras sobre blanco pergamino.
Libéranos, porque hay alguien
cuya sonrisa es más provechosaque todo el viejo saber de tus libros,
y allí nos gustaría verla.
FRANCESCA
Ezra Pound
Emergiste de la profunda noche
con flores en tus manos,
ahora emergerás de una confusa muchedumbre,
de un tumulto de conversaciones que te ronden.
Yo que te vi entre las cosas primordiales,
me encolericé cuando tu nombre pronunciaron
en lugares ordinarios.
Desearía que las frías ondas inundaran mi alma
y el mundo se marchitase como una hoja muerta
o cual vaina de diente-de-león, arrebatado,
para poder de nuevo hallarte,
pero sola.
FUNERAL BLUES
W. H. Auden
Parad todos los relojes, cortad los teléfonos,
Impedid, con un jugoso hueso, que el perro ladre,
Callad los pianos y, con un apagado tamborileo,
Mostrad el ataúd, dejad que las plañideras se acerquen.
Que los aviones hagan círculos, gimoteando, sobre nosotros,
Garabateando por el cielo el mensaje: Ha muerto,
Poned crespones en los cuellos blancos de las palomas,
Dejad que los guardias de tráfico porten guantes de algodón negros.
El fue mi Norte, mi Sur, mi Este y mi Oeste,
Mi semana de trabajo y mi descanso de domingo,
Mi amanecer, mi medianoche, mi voz, mi canción;
Pensaba que el amor duraría siempre: estaba equivocado.
No se desean ahora estrellas: apagadlas una a una;
Olvidaos de la luna y desmantelad el sol;
Lejos verted el océano y barred el bosque.
Pues ahora de ninguna manera pueden traer nada bueno.
Traducción: Ángel Manuel Gómez Espada
Fuente: el coloquio de los perros
CONRAD AIKEN - encuentro
Conrad Aiken nació en Savannah, Georgia, el primero de los tres hijos nacidos de William Ford Aiken, un cirujano, y Anna Porter Aiken, la hija de un ministro unitario. En su infancia Aiken experimentado un trauma profundo cuando se encontraron los cadáveres de sus padres su padre, brillante pero inestable, había matado a su madre y se suicidó. Al llegar a la edad de su padre en el momento de la tragedia, Aiken también había dificultades para mantener su depresión a raya. En su "relato autobiográfico" Ouessant: un ensayo (1952), Aiken confesó que la búsqueda de sus padres muertos, "se encontró en posesión de ellos para siempre". Esta obra en prosa dramatizada el intento de su protagonista, autor del personaje, para leer el palimpsesto de jeroglíficos que constituye el paisaje de su alma, y se mezcló entre bocetos de Malcolm Lowry, TS Eliot , y otras figuras de lo que sabía. Aiken fue criado en Massachusetts, desde la edad de once años por un tatara-tatara-tía. Antes de entrar en
¿Por qué te contemplo? ¿Por qué te toco? ¿Qué busco en ti,
mujer,
Que he de apresurarme para estar contigo una vez más?
¿Por qué debo sondear nuevamente tu nada abisal
Y extraer nada más que dolor?
Fijamente, fijamente miro tus ojos acuosos; pero no quedo más
convencido
Ahora que alguna otra vez
De que sólo son dos espejos que reflejan la luz del
firmamento,
Eso y nada más.
Y aprieto tu cuerpo contra mi cuerpo como si esperara abrirme
una brecha
Directamente a otra esfera;
Y me esfuerzo por hablar contigo con palabras más allá de mí
palabra,
En las que todas las cosas son claras,
Hasta que exhausto me hundo una vez más en tu nada abisal
Y la fría nada de mí:
Tú, riendo y llorando en este cuarto ridículo
Con tu mano sobre mi rodilla;
Llorando porque me crees perverso y desdichado; y riendo
Por hallar nuestro amor tan extraño;
Con la vista mutuamente clavada en una última esperanza,
ciega y desesperada,
De que el mundo entero cambie.
Fte: El Poder de la Palabra
mujer,
Que he de apresurarme para estar contigo una vez más?
¿Por qué debo sondear nuevamente tu nada abisal
Y extraer nada más que dolor?
Fijamente, fijamente miro tus ojos acuosos; pero no quedo más
convencido
Ahora que alguna otra vez
De que sólo son dos espejos que reflejan la luz del
firmamento,
Eso y nada más.
Y aprieto tu cuerpo contra mi cuerpo como si esperara abrirme
una brecha
Directamente a otra esfera;
Y me esfuerzo por hablar contigo con palabras más allá de mí
palabra,
En las que todas las cosas son claras,
Hasta que exhausto me hundo una vez más en tu nada abisal
Y la fría nada de mí:
Tú, riendo y llorando en este cuarto ridículo
Con tu mano sobre mi rodilla;
Llorando porque me crees perverso y desdichado; y riendo
Por hallar nuestro amor tan extraño;
Con la vista mutuamente clavada en una última esperanza,
ciega y desesperada,
De que el mundo entero cambie.
Fte: El Poder de la Palabra
* * *
retrato de una adolescente
El amor no mira con los ojos, sino con el alma
Es tan corto el amor y tan largo el olvido…
La medida del amor es amar sin medida
Estar solo es reinar; ser libre es vivir
Yo he vivido porque he soñado mucho
El amor más duradero es el amor no correspondido
Un beso legal nunca vale tanto como un beso robado
Ser o no ser, esta es la cuestión
Vivir sin amigos no es vivir
Hace falta toda una vida para aprender a vivir
Nosotros matamos al tiempo, pero él nos entierra
El amor no tiene edad; siempre está naciendo
Lo principal no es ser feliz, sino merecerlo
Quien puede decir cuánto ama, pequeño amor siente
Quien quiere a su madre no puede ser malo
La verdad espera. Sólo la mentira tiene prisa
Las heridas que no se ven son las más profundas
Lo que no me mata, me hace más fuerte
Sólo hay un amor; pero hay muchas copias distintas
Cuando se ama, el corazón es el que juzga ■
Es tan corto el amor y tan largo el olvido…
La medida del amor es amar sin medida
Estar solo es reinar; ser libre es vivir
Yo he vivido porque he soñado mucho
El amor más duradero es el amor no correspondido
Un beso legal nunca vale tanto como un beso robado
Ser o no ser, esta es la cuestión
Vivir sin amigos no es vivir
Hace falta toda una vida para aprender a vivir
Nosotros matamos al tiempo, pero él nos entierra
El amor no tiene edad; siempre está naciendo
Lo principal no es ser feliz, sino merecerlo
Quien puede decir cuánto ama, pequeño amor siente
Quien quiere a su madre no puede ser malo
La verdad espera. Sólo la mentira tiene prisa
Las heridas que no se ven son las más profundas
Lo que no me mata, me hace más fuerte
Sólo hay un amor; pero hay muchas copias distintas
Cuando se ama, el corazón es el que juzga ■
BUENISIMO..
ResponderEliminarmaria cristina
Los escritos de Auden y Ezra Poun son, generalmente ,excépticos. Quizás por el tiempo que les tocó vivir o por sus vidas complicadas y azarosas. Pero ambos, especialmente Pound fue un vanguardista en sus letras. Ambos me acompañaron mucho durante el año pasado, que tuve tanto tiempo para leer.
ResponderEliminarA quien no conozco es a Aiken ( o no me acuerdo).El último poema seleccionado de este autor, en su estrofa final, está condensada toda su genialidad.
Excelente publicación.
MARITA RAGOZZA