CÉSAR LEÓN VARGAS,
Nació en 1954 en Canals (Provincia de
Córdoba). Vivió algunos años en Bell Ville y reside en Córdoba desde 1974. Gritó poemas en calles, plazas, sindicatos y escuelas. Es narrador oral. Miembro de “El caldero de los cuenteros” y del grupo “VeniqueTecuento”. Publicó en diarios, revistas, afiches y libros: “Antología poética”,1984; “Poemas en la calle”, 1986; “El cronopio”1988; “Antología de la poesía social argentina”, 1987; “Poesía actual de Córdoba, los años ochenta”, 1990; “El Escriba de los Epitafios”, 1990; “Los cuatro sellos”, Ediciones 1991 y 1993; “Ellas”, 1995, “EL Libro de la alegría”, 2005; “Del epitafio a la alegría”´, 2007. Su última publicación fue “La Puta Patria ” , Carpeta de poesía publicada en esta revista.
¿Qué sabe el enemigo?
¿Sabe algo más que el olor a chamusquina
de mi carne?
¿Se ha permitido palpar, despojado de prejuicios,
la densidad salubre de mi sangre?
¿Apoyó, quizás, en el nido de su lengua
la belleza amarga de mi semen?
¿Qué sabe el enemigo?
Sólo presiente el rencor desde el que pienso.
Sólo sabe la vida que me bebo.
Sólo ve el amor que me respira.
Y estos pocos datos le han bastado.
Confesión
Qué haré con la lluvia que golpea sobre las escaleras
de la noche;
qué con esas palabras que presumen de aljibe donde muriera
un niño.
Era una siesta pulsada de palomas; de tan fétido el aire
acusaba aquel perro pudriéndose dientes abajo.
y en el fondo del aljibe un golpe de alarido y madre,
una lágrima lenta cayendo por el centro del tubo del aljibe
una sonoridad de húmedo musgo.
Grave la voz
es sólo el miedo de que la lágrima estalle
sobre la plácida superficie del agua.
Tengo esta voz por miedo de que mi madre sepa que he caído.
La ortiga
A Olga Orozco, que me
recordó la ortiga
De niño conocí la ortiga Fue en los campos del sur.
Mi vida aún no tenía ni cicatriz ni sangre
y al sentir el dolor, la quemadura fría,
el escozor lacerante entre los dedos
desbaraté con furia, a pistones, esa planta agresiva.
Madre sumergió mis manos en el agua.
Padre se rió, burlón y se agachó a besarme,
aún guardo en el rostro el áspero empujón de su mejilla.
Después siguió la historia: leguas de sables y prostíbulos.
Los duelos de la patria, llorando escarapelas en la cárcel,
vivando goles en el mundial del siglo;
sintiendo hasta en la base de la lengua
el filo del talismán del enemigo.
Todo lo que me ocupó de dolor, lo tuve.
Por eso, al recordar la ortiga me sonrío.
César Vargas El libro de la alegría y otros poemas.
Hace mucho que no entraba a ver la revista y cuantas gratas sorpresas encontré. Autores valiosísimos para quien sabe un poco pero no tanto y a este poeta del que sólo había leído su poema de La Puta Patria en esta misma revista. No sé con cual de los tres poemas quedarme, tienen tanta jerarquía que estoy hasta emocionada. Gracias Andrés por brindarnos un domingo donde la palabra es invitada de honor.
ResponderEliminarAna María Campra
Como estamos!!!!!!! Miré, el archivo del blogs. Imperdible. Bukowski, Lord Byron,Huidobro y otros grandes. (yo, me incluyo en los chicos) Felicitaciones por el vuelo que ha tomado la Revista.
ResponderEliminarAl poeta Vargas, lo había leído, pero no su poema Confesión, que me conmovió profundamente.
Saludos afectuosos.
amelia
Es una cuestión de opinión, para mí el poeta de alma se nota a la legua, como Vargas.
ResponderEliminarFelicitaciones, estos poemas no tienen desperdicio.
Mariano Lazarte
Arriba Junín!
César Vargas presteme su sombrero, que precisamente hay que sacárselo frente a su poesía. Muy bueno!
ResponderEliminarPedro Altamirano
No tenemos mucho tiempo para dejar comentarios pero con Cinthia no quisimos dejar pasar por alto este POETA, lo ponemos así con letras en grande.Son imperdibles los tres y nos tomamos el atrevimiento de imprimirlos, cosa que hacemos cuando nos gusta mucho alguna de los autores
ResponderEliminarEugenio y Cinthia
Mi vida aún no tenía ni cicatriz ni sangre, que hermosa forma de decir. Todo lo que me ocupó el dolor lo tuve. Maravilloso poeta!
ResponderEliminarAndrea Casas
El autor recorre con las palabras abismos profundos,en donde la verdad de su persona es gritada poéticamente. Algunas de sus palabras lastiman como ortiga. Felicitaciones.
ResponderEliminarMARITA RAGOZZA
Qué puedo decir sobre César Varga, poeta de una humildad y una generosidad a toda prueba. La humildad que es no sentirse en un pedestal pese a la jerarquía de su poesía, un narrador oral excelentísimo, siempre dispuesto a integrarse y participar. No solo tuve el lujo de tenerlo en el programa, sino que es también pájaro de Noche de Bandada. Y su vuelo es maravillosa y por suerte, alcanzable para nuestros oídos. Gracias César por tu palabra y gracias Andrés por la publicación de los poetas que pasan por Luna de Pájaros. Una mano en este cruce cultural de los diferentes espacios.
ResponderEliminarLily Chavez
Ando con mucho trabajo y casi no puedo entrar a la revista a comentar pero me dijeron que estaba César Vargas y me hice un tiempo, para mí es uno de los escritores cordobeses más capos, hay otros muy buenos pero él es completo. Tiene bajo perfil, tenés que abrir un facebook César.
ResponderEliminarTu poesía lo más.
Lalo Ledesma
Los tres me llegaron profundos: el recuerdo de la ortiga después de sentir pinchazos más hondos de dolor y los pocos datos que al enemigo le han bastado...pero hay que saber decirlo y a los buenos decidores se los ama porque se encuentran así mismos en la palabra y expresan nuestros sentires para los que no encontramos palabras.
ResponderEliminarCristina
Felicitaciones a este poeta por la fuerza de sus tres poemas,en los cuales se siente esa autenticidad que da la experiencia de vida.
ResponderEliminarCariños
Juany Rojas
ME HE SENTIDO GRATAMAENTE IMPACTADO CON ESTE POETA, CON ESTA POESÍA.
ResponderEliminarEDGAR BUSTOS
Si tuviese que elegir entre estos tres poemas no sabría con cual quedarme. Aún recuerdo el poema de Vargas del trabajo La Puta patria, publicada en la revista.
ResponderEliminarUn poeta que transmite
María Esther Martinez
Maravilloso!!
ResponderEliminarMarianela