MÁXIMO SIMPSON (inédito)
Metamorfosis
(A una dama del siglo XIV)
Oh Señora,
señuelo de famosos amadores,
oh canto de sirena,
oh vos, la venerada, la Elegida ,
oh dura devoción de los sufrientes,
¿bajarás algún día de tu podio?
¿Emigrarás por fin
de aquellos siglos monacales,
de la queja doliente de poetas corteses,
cantores de tus ojos
que enceguecen al Sol?
Oh solaz imposible,
Oh, cuánto te venero, lo sabés,
y aunque yo viajo en subte, en colectivo,
cómo me gustaría que vinieras,
fría llama de rosal afiebrado,
corroedora
de los finos cristales,
cortesana..
Fatigada de orgullo,
vos vendrás una tarde que Ovidio no previó,
y que el dulce Francesco no pudo imaginar.
Yo creo que vendrás,
y aquí, sin condiciones,
pactaremos una paz amorosa.
Vendrás íntima y sabia, vendrás otra,
vendrás serena brasa que amanece,
vendrás a este suburbio
para tomar conmigo un cafecito
en el bar de la esquina,
vendrás para mirar juntos el mar,
para ser uno solo entre las olas
que estallan en la arena,
hasta que todo acabe,
hasta que el Tiempo muera
y otro big bang nos desenlace,
nos deshaga en el Caos primigenio,
y yo, mi amor, otra vez te convoque,
y comience otra vez este poema.
(Inédito, para Artesanías Literarias)
Que extraño. No sabía que existían dulces poetas corteses en el siglo XXI. Esta buena señora no tendrá más que bajar del podio.
ResponderEliminarGracias maestro, siempre será un placer leer su poesía,
Ofelia
Un lujo leer a Simpson édito e inédito. El poema tiene todo el encanto del arrebato y la inmaterialidad imaginativa.
ResponderEliminarSaludos a Máximo.
MARITA RAGOZZA
A mí me pareció extraño el poema, como si la primera parte fuera uno y el resto otro, como si el Maestro Simpson apareciera desde "Yo creo que vendrás..., "palabras que sentí de su pertenencia. Pero ya dije en otro comentario, solo entiendo la poesía desde una simple lectora. De lo que no hay dudas es que un inédito de Simpson es un privilegio.
ResponderEliminarIrene
¿A qué dama se referira el maestro Simpson? No sé mucho de poesía pero será la musa? la poesía mísma?
ResponderEliminarUn abrazo
Mariano Lazarte
arriba Junín!
Leer a Máximo Simpson para mí es una satis facción, hay una finísima ironía cuando tan cortésmente la invita a bajar del podio.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty Badaui
Felicitaciones para el poeta entre poetas.
ResponderEliminarLeer para atrás suele ser muchas veces definitorio.
Antolina
Usted es lo mejor que le puede pasar a una poeta que no vive más que a través de la poesía.
ResponderEliminarLo saludo con toda mi admiración, que es enorme.
Clarisa Car
Con su permiso, Máximo Simpson: Si "esa fría llama de rosal afiebrado no se baja del podio para ir como serena brasa que amanece a tomarse un cafecito contigo en el bar de la esquina de tu suburbio", entonces, ese amor no puede existir de verdad más que en tu imaginación". Yo me subo al podio, me quito el sombrero y me bajo a prepararle el cafecito, Señor Simpson. Usted es realmente conmovedor. ElsaJaná.
ResponderEliminarA Máximo Simpson: agradecido por la exclusiva "ineditez", por el viento de proa que emite tu poema escrito con una parsimonia digna de Ovidio (era parsimonioso el buen hombre?)y ese cóctel de tiempos idos y bares de las esquinas.
ResponderEliminarSorpresivo, sorprendente el poema dedicado a una dama del siglo XIV, sorprendido el lector desprevenido (en este caso yo, que vengo tirando ya dentro del "siglote" XXI que, de acuerdo a lo conversado, resultará el último de la creación... Se ha pasado, don Máximo... (no es muy poético este comentario y le estoy viendo esa sonrisa picaresca que de cuando en cuando asoma en sus boca...
abraxas, Andrés
Groso Maestro. Leo comentarios, versiones, los que quedaron en babia, los que interpretaron a su manera pero nada importa cuando usted dice poesía.
ResponderEliminarLalo Ledesma
HERMOSAS PALABRAS ENHEBRADAS CON AMOR Y AUDACIA. PARA ESPERAR A ESA SEÑORA QUE YO -POR SER MUJER- IMAGINO COMO UN CABALLERO DE NEGRO HÁBITO Y NEGRO CORCEL. UN ABRAZO, MÁXIMO
ResponderEliminarPara mí, un poema que camina descalzo, con cierta parsimonia, sobre un tiempo que el autor conoce. Acaricia tanto las palabras el querido Máximo que no sé hasta que punto me importe de lo que habla, de esta incógnita que suelen desprender sus versos. Basta con sentir que al terminar de leerlo, quedo totalmente seducida.
ResponderEliminarUn abracito que quiero te llegue.
Lily Chavez
Vuela mi alma con sus poemas para otros pagos, definitivos, lejanos y sin poder asegurarlo, permanentes.
ResponderEliminarVuela mi ser y con ella lo último que quisiera llevarme en ese viaje de poesía serían sus poemas y la admiración inconmovible que su voz y su persona provocan en mí, Maestro.
Ana, su admiradora de las mil palabras.
Conservo los libros que tan generosamente me regalara durante la visita a Buenos Aires de Andres y Ester, como si Ovidio imaginara y Francesco previera que se deshaga el caos del tiempo para volver a encontrarlo, convocado por un big bang como aquel en que, casusalmente, mi destino se cruzara con el suyo y escribiera otra vez aquel instante.
ResponderEliminarAbrazos
ali
Lirismo absoluto!!! sublimación misma!!! el gran poeta nos remonta a los dulces efluvios de la Poesia. Gracias, Máximo ! Con todo mi corazón. Susana Macció
ResponderEliminarAlto vuelo el suyo, maestro.
ResponderEliminarBesosssssssss