CUCHARA
Nace del verbo dar,
como si el corazón tuviera mango.
Está hecha de lo que le falta, Jamás
se guarda nada para sí.
Podría medir el mundo, acunarlo, transportar
su misterio, sus campanarios de agua de una orilla
a la otra.
Más humana que un perro.
Más a mano que Dios.
como si el corazón tuviera mango.
Está hecha de lo que le falta, Jamás
se guarda nada para sí.
Podría medir el mundo, acunarlo, transportar
su misterio, sus campanarios de agua de una orilla
a la otra.
Más humana que un perro.
Más a mano que Dios.
SERVICIOS DEL INSOMNIO
Apilo noches cada noche.
Paredones de sombra donde mi sombra reza, traga
un bocado, un ruido de hojas secas.
Es a destajo y es de mala gana.
Yo tuve otros trabajos. Eso está en otra historia.
Ahora dedicación, la vista baja.
Castigo de las manos, pena. Una sobre la otra,
apilo noches, de barro son, cuadradas.
Ahora dedicación, la paga escasa
Reseca es esta noche, hosca, de madres muertas.
Yo tuve otros empleos. Eso está en otro cuerpo.
Ahora dedicación, la lengua muda.
Soy el que apila noches toda la santa noche.
El que traslada escombros de una carta a la otra.
Paredones de sombra donde mi sombra reza, traga
un bocado, un ruido de hojas secas.
Es a destajo y es de mala gana.
Yo tuve otros trabajos. Eso está en otra historia.
Ahora dedicación, la vista baja.
Castigo de las manos, pena. Una sobre la otra,
apilo noches, de barro son, cuadradas.
Ahora dedicación, la paga escasa
Reseca es esta noche, hosca, de madres muertas.
Yo tuve otros empleos. Eso está en otro cuerpo.
Ahora dedicación, la lengua muda.
Soy el que apila noches toda la santa noche.
El que traslada escombros de una carta a la otra.
Boccanera es magnífico. El que apila noches toda la santa noche /el que traslada escombros de una carta a la otra.
ResponderEliminarBravo!
Eugenio
Me encanta Boccanera. A veces tengo que releerlo varias veces , porque cada verso en si mismo constituye un poema.
ResponderEliminarGracias por traerlo.
amelia
Pensaba en Jorge, siempre brindando su talento, a esta altura , con toda la trayectoria y el prestigio adquirido, la palabra se desmorona ante él, la palabra se inclina a sus pies como ante un trabajador del cincel, la palabra sabe que él mostrará de ella lo más bello.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lily Chavez