Guiso De Abuela
Manuel, cinco años, aún no despertó totalmente cuando los rayos de sol alumbran sus cabellitos dorados, como las capas de las cebollas.
Sentado sobre copos blancos de algodones, cosechados ayer, se acuna como sobre nubes, o espumas y feliz tararea una cancioneta mientras dialoga, tímidamente y con la dulzura de un pequeño niño, con el muñeco-espantapájaros custodio de la granja colindante a la casa de sus abuelos.
Pepe le sonríe con una mueca sabia, de quien conoce su trabajo y el espíritu fantasioso del niño. Ambos se balancean con el viento, que apenas sopla.
Manuel rompe el silencio:
-Pepe, ¿ imaginás una lluvia de calabazas?, todas destrozadas sobre el piso rojo de esta tierra fértil, las semillas, reventando como escamas sobre nuestras cabezas, los sonidos hirviendo en los oídos, crash, pum, pam ?
-Manuel, lo tuyo es genial, pura fantasía de niño. Yo preferiría una de ciruelas. Sus cuerpos rojos estrellados contra el rojo suelo, fundiéndose hasta formar una profunda herida en tierra, con jugos profundos que la abonen y más, más rojo, deslumbrando las miradas, enrojeciendo el horizonte, los sembradíos, el color de la tarde quieta, tibia de Oberá .
-Pero Pepe, ¿ por qué no una guerra de tomates o pimientos de todos los colores, yendo del rojo al verde, del verde al amarillo y sus sabores sazonando el suelo, la gran tinaja de cerámica roja y nosotros, que en ese momento somos carne y trapo, vida y muerte, en la olla grande de mi abuela?
Oberá, 10 de junio, 2010
Un hermoso relato edad para los niños, qué lindo sería escucharlo en las escuelas.
ResponderEliminarIrene
No había tenido mucha oportunidad de leer tus narrativas. Me encantó la chispa, sí, es como para que le guste a los chicos pero como grande, también quiero ese guiso de abuela...Felicitaciones doña Comelli y vaya esta noche a la bandada que el tema son los viajes y usted tiene mucho que decir al respecto.
ResponderEliminarLiy Chavez
Un diálogo encantador pleno de fantasía y de imagenes luminosas.
ResponderEliminarMARITA RAGOZZA
Un relato lleno de sensorialidad y fantasía, que lo hace especialmente atractivo y accesible a la imaginación de los niños.
ResponderEliminarCariños
Juany Rojas
Como burbujas de colores aparecen las palabras en este relato. Hermoso
ResponderEliminarMaría Esther Martinez
Suscribo los comentarios de las señoras y me lo aprendí para contárselo a mi nieta, Carlos Arturo Trinelli
ResponderEliminartiene colores este cuento, ideal para contar a los chicos o sea, que alguien me lo cuente a mí que soy un niño todavía.
ResponderEliminarLalo Ledesma
INTUYO QUE ES USTED UNA ABUELA ADEMAS DE BELLA ENCANTADORA.
ResponderEliminarUN CHISPEANTE RELATO DE COLOR Y SABORES.
EDGAR BUSTOS
GRACIAS POR EL ALIENTO, LOS PIROPOS, LA ALEGRÍA QUE CADA UNO HA DESARROLLADO EN SUS COMENTARIOS. ESTE PEQUEÑISIMO RELATO SURGE EN LA FERIA DEL LIBRO DEL MES DE JULIO EN MISIONES, OBERÁ, DONDE FUI INVITADA POR GESTIONES DE UNA AMIGA QUERIDA. EN REALIDAD EL ABUELAJE NO SE ME DESPEGA DE LA PIEL E INTENTÉ ESCRIBIR ALGO QUE FUESE PARA NIÑOS PORQUE ASÍ LO SUGERÍA EL MOMENTO, NO SE SI LO LOGRÉ. LOS COLORES PRESENTES SURGIERON INEVITABLEMENTE, PUESTO QUE OBRERÁ ES UN MARAVILLOSO LUGAR EN NUESTRO PAÍS DONDE ELLOS PREDOMINAN DESDE LA TIERRA ROJA AL VERDE DE SUS PLANTACIONES, Y PODRÍAMOS DECIR EL AZUL DEL AFECTO DE SU GENTE, LLEGADA HACE AÑOS DE DISTINTAS PARTES DEL MUNDO BUSCANDO SU LUGAR PARA SIEMPRE. Y ALLÍ ESTAN LOS OBERENSES BRINDANDO AMOR Y COLORES.
ResponderEliminarA TODOS LOS QUE ME DEDICARON UN MINUTO LES AGRADEZCO DE CORAZÓN. UN FUERTE ABRAZO. MARTA COMELLI.