EL SUTIL ENCANTO DE LA LITERATURA VENEZOLANA.
ARMANDO ROJAS GUARDIA. ( Venezuela. 1949) " Del mismo amor ardiendo" "Yo supe de la vieja herida" "El esplendor y la espera" y otras.
Ha caído el sol
Ha caído el sol,
el sol sobre los montes,
redondo y grande, como un plato de oro
y sobre las calles
y sobre tanta hierba
ahora toda gritando
hierba bulliciosa que deslumbra
Y tanto sol caído
va a quemar las flores y los patios,
se va a dormir sobre los árboles.
No se ve más nada sino sol
carne caliente
de sol entre las piedras,
resbalando por los techos como aceite
.
¿Sientes
el olor tan fuerte a tanto azul quemado
tanto verde las rosas y los árboles
ardiendo?
Y el cielo
tan cerca
y las nubes con fiebre sudando
pegadas quietas sin moverse.
Las ventanas
abiertas a la tarde que ya salta
da vueltas como un trompo anaranjado.
Mira:
el cielo tan vacío, y más allá
viene un licor oscuro,
un pueblito caminando por el cielo
a habitar tan grande soledad
porque el sol se cayó entre los montes.
Causa perdida
a Abraham Pulido
Coloqué un vaso de agua en el asfalto.
Metí un cabello de mujer entre las hojas del periódico
de hoy.
Traje un ciempiés a caminar sobre el archivo.
Escribí la letra i sobre un papel timbrado.
Le puse ayer el nombre de mi amiga en vez de jueves.
Dejé un durazno sobre el radiador de un automóvil.
Rompí el espejo para ver al sol multiplicarse.
Jugué con un grano de arroz en la oficina.
Regalé una cucharita a mi vecino.
Y no dio resultado el saboteo.
de " íngrimo" ( antología del autor, parte " Del mismo amor ardiendo"
corresponsal Susana Zazzetti
Ha caído el sol
Ha caído el sol,
el sol sobre los montes,
redondo y grande, como un plato de oro
y sobre las calles
y sobre tanta hierba
ahora toda gritando
hierba bulliciosa que deslumbra
Y tanto sol caído
va a quemar las flores y los patios,
se va a dormir sobre los árboles.
No se ve más nada sino sol
carne caliente
de sol entre las piedras,
resbalando por los techos como aceite
.
¿Sientes
el olor tan fuerte a tanto azul quemado
tanto verde las rosas y los árboles
ardiendo?
Y el cielo
tan cerca
y las nubes con fiebre sudando
pegadas quietas sin moverse.
Las ventanas
abiertas a la tarde que ya salta
da vueltas como un trompo anaranjado.
Mira:
el cielo tan vacío, y más allá
viene un licor oscuro,
un pueblito caminando por el cielo
a habitar tan grande soledad
porque el sol se cayó entre los montes.
Causa perdida
a Abraham Pulido
Coloqué un vaso de agua en el asfalto.
Metí un cabello de mujer entre las hojas del periódico
de hoy.
Traje un ciempiés a caminar sobre el archivo.
Escribí la letra i sobre un papel timbrado.
Le puse ayer el nombre de mi amiga en vez de jueves.
Dejé un durazno sobre el radiador de un automóvil.
Rompí el espejo para ver al sol multiplicarse.
Jugué con un grano de arroz en la oficina.
Regalé una cucharita a mi vecino.
Y no dio resultado el saboteo.
de " íngrimo" ( antología del autor, parte " Del mismo amor ardiendo"
corresponsal Susana Zazzetti
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